Sin dudas, Vicente Pernía fue el más exitoso de los futbolistas que se volcó al automovilismo. El nacido en Tandil fue campeón con Boca seis veces e incluso integró la Selección. En la década del '90 comenzó su carrera como piloto, en el Turismo Nacional. En ese tiempo, usaba un buzo antiflama que había pertenecido a JodyDavid Scheckter, campeón 1979 de F-1. Luego pasó al Turismo Carretera, categoría en la cual ganó varias carreras y fue subcampeón en 1996 (con Ford), detrás de Juan María Traverso.

La historia más triste con los deportistas volcados al mundo de los "fierros" la protagonizó Víctor Emilo Galíndez. El boxeador que obtuvo dos veces el título mundial mediopesado (1974 y 1979), plata en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967 e integrante del Salón Internacional de la Fama del Boxeo, falleció a los 31 años al lado de una pista; ocurrió cerca de la ciudad de 25 de Mayo (Buenos Aires), en octubre de 1980. Fue atropellado por el Ford Falcon de Marcial Feijoó, durante una prueba de TC, el día que debutaba como acompañante de Antonio Lizeviche (también fallecido). Luego de abandonar, el binomio retornaba a boxes a pie, por el borde de la ruta, caminando de espaldas al sentido de la carrera.